miércoles, febrero 20, 2013

Hall of pufos: Fred Roberts





Ha sido agotador recabar pruebas gráficas de que Fred Roberts, ala-pívot mormón de 2'08 con amplia experiencia en la NBA, jugara en el Barça durante la temporada 1993-1994. El video de arriba, con unos mates y tal, es lo único que comenta Youtube sobre el tema, y San Google sólo ha encontrado una foto. Esta:



Y encima encontrada en la página oficial del Madrid. Manda güevos


Sin embargo, esta foto resume perfectamente el final de su etapa azulgrana: sodomizado por Sabonis. Roberts parecía ser la respuesta a la búsqueda de estrellas que comandaran los diversos proyectos de Aito para conseguir la maldita Copa de Europa, ya que el espíritu coral tradicional de los equipos de Don Alejandro no parecía ser suficiente. Se intentó durante aquellos años con jugadores tan distintos como Kukoc, Chris Morris, Dino Radja, George Muresan o Tom Chambers, fracasando todos ellos por diversas razones: espantadas de última hora, revisiones médicas negativas o la más vulgar falta de pasta. Hasta a Bo Kimble tocaron. Finalmente llegó Fred Roberts, a sus 33 años un jugador de rotación en la NBA con minutos de calidad en aquellos aburridísimos Milwaukee Bucks de Jack Sikma, Frank Bricowski y Dale Ellis. Llegaba al Barça un jugador NBA que YO CONOCÍA, y eso era toda una novedad.


Dicen que le explicó a Aíto el tipo de defensa del pick & roll llamada "blue" que se utilizaba en la NBA, y desde entonces se utiliza en la mayoría de los equipos. Si es así, sin duda es la mayor aportación que realizó al baloncesto europeo. Ojo, sus números blaugrana no son malos: casi 15 puntos y 6 rebotes por partido, aunque eran otros tiempos en los que los extranjeros aportaban bastante más que ahora. Estadísticas, en cualquier caso, que no reflejan la profunda decepción que causó entre los seguidores del equipo, en particular por sus patéticas prestaciones en los momentos calientes de la temporada: la Final Four de Tel Aviv y la final ACB contra el Madrid de Sabonis y Arlauckas. De la semifinal de la Copa de Europa contra el Joventut ha quedado en nuestra memoria la nociva zona que en la segunda parte se empeñó en mantener The Master a pesar del granizo de triples sin oposición que le iban cayendo desde las muñecas de Tomás Jofresa y Jordi Villacampa (dos días después el ídolo fue Corny Thompson). Pero los 7 pírricos puntos de nuestro mormón protagonista ayudaron lo suyo.

La Penya jugó con 7 jugadores. A Pascual le da un patatús

Con la irregularidad por bandera, fruto quizás de su falta de costumbre a un rol de protagonista que nunca había ni rozado en su trayectoria NBA, Roberts llegó a la final ACB contra el Madrid con el respeto de los rivales y la desconfianza del aficionado. Yo, personalmente, le odiaba. Pensaba que un jugador que acababa de promediar 10 sólidos puntos en un buen (aunque narcótico) equipo en-bi-ei, estaba obligado a ser un jugador absolutamente dominante en Europa. Pero claro, "dominante" era el tercer apellido de un tal Arvidas Romas Sabonis. Así que el Real Madrid, que habia fracasado en la máxima competición al no clasificarse para la FF, se subió a las rodilleras de Sabas y nos zurró un incontestable 3-0. Lo único destacable que hizo Fred Roberts fue recibir un mamporro de Cargol sin castigo en el segundo partido que generó cierta polémica arbitral, y ser absolutamente apabullado por Joe Arlauckas.

Ojo-último párrafo: "Roberts rozó el ridículo"

Aquí sí que no hubo zona bananera que sacara al mormón del punto de mira de la horda cabreada blaugrana, y Roberts fue finiquitado poco después. Ni cumplió las expectativas, ni se echó el equipo a la espalda, ni resolvió en los momentos clave, ni nada de nada. Ni siquiera fue el mejor extranjero del equipo: un sorprendente Tony Massenburg, tan limitado como corajudo, le pasó por la derecha con una regularidad impresionante, lo que le valió un contrato con los Clippers y una carrera de jornalero en la NBA más que digna.También Roberts regresó a la liga americana engañando a los Cavaliers, e incluso luego un año en los Lakers (L. A., ese cementerio de elefantes: el Milan de la NBA) pero estaba ya en plena decadencia y su papel no pasó de "toallero nº 3".

Al año siguiente, el Barcelona consiguió fichar por fin a la deseada estrella:



LeRon Ellis.


Sí, ese era el nivel. Me cagüenelcortedeucla.


P.D.: la hemeroteca de Mundo Deportivo es una AUTÉNTICA GOSADA. Justo lo contrario de su línea editorial.

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