lunes, marzo 04, 2013

Críticas "versión para móvil": Seven Psychopaths


Mi propósito principal de año nuevo-blog nuevo-dingdingdong era no extenderme de manera agotadora (tanto para el escritor como para el lector) en mis comentarios patilleroanalíticos sobre películas o series, de ahí el concepto "críticas para móvil" que se supone que funciona como represor de instintos verborreicos a Mi Majestad marcbranchesiana. Cual alcohólico reincidente, volví a estirar el chicle con "Los miserables", pero es que Tom Hooper necesitaba una hondonada de hostias y, casualmente, allí estaba yo con un par de bates de béisbol claveteados y mucho tiempo libre. Vuelvo a la talla M. Claro que este primer párrafo no ayuda mucho. Pero prometo que es el último trago de vodka.

No sé qué significa "Seven psychopaths" en la corta carrera cinematográfica (es un más que reputado dramaturgo teatral) de Martin McDonagh. Es un largometraje argumental y conceptualmente ambicioso, que disfruta de un reparto de lujo, pero con un presupuesto similar al de su opera prima, "Escondidos en Brujas", y una necesidad algo extemporánea de gritarle al mundo "YO NO SOY OTRA PELÍCULA DE GANGSTERS FUCKIN' COOL". Cuando, en realidad, durante buena parte del metraje es EXACTAMENTE lo que parece.

Se ha definido "Seven psychopaths" como un mash-up entre Tarantino y Charlie Kauffman. El hallazgo comparativo es tan atinado que se repite hasta la náusea en todas las críticas habidas y por haber. En su base rítmica tarantiniana, el film ofrece un delicioso humor negro desde la primera secuencia, que no desvelaré pero que alegrará los ojos a los seguidores de "Boardwalk Empire" (nota mental: escribir sobre por qué "Boardwalk Empire" es tan ninguneada); en su acompañamiento de guitarra kauffmaniano, la película camina sobre un atractivo aunque irregular discurso metalingüístico sobre la escritura de este tipo de cine. Por lo cual, al inicio del tercer tramo, "Seven pyschopaths" está cerca de caerse de morros, aunque finalmente consigue levantarse, ni que sea por puro divertimento y por estrangulación de los recursos narrativos habituales. Por supuesto ayuda, y cómo, el reparto, impecable en el peor de los casos (peor de los casos=Colin Farrell. Está claro que McDonagh es de los pocos que saben qué hacer con este chico), con mención de honor para Sam Rockwell, delicioso en su suave histrionismo. ¿Y las actrices? Sí, creo que hay un par.

En definitiva: "Seven psychopaths" no revoluciona el género ni explota en tus ojos, y me queda la duda si McDonagh pretendía alguna de las dos cosas. Pero pocas cosas mejores verás en la cartelera hoy en día. Y ya.

No hay comentarios: